
En 2015, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas estableció al 11 de febrero como el “Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia” con el objetivo de visibilizar el trabajo de las mujeres en este campo y promover la equidad de género desde la infancia en el ámbito científico y tecnológico.
En estos diez años, se han desarrollado en todo el mundo iniciativas y políticas para acortar las brechas de género en la práctica científica. Estas políticas se manifestaron en acciones que incluyen estímulos para la investigación, revisión de sesgos en los procesos de contratación y promoción, la creación de clubes de ciencia y actividades extracurriculares destinadas a estudiantes mujeres, entre otras medidas. Sin embargo, queda mucho por hacer en materia de conciliación de la vida familiar y el desarrollo de las carreras científicas, políticas de licencias universales, creación de espacios de cuidado, implementación de esquemas de horarios flexibles o teletrabajo, entre otras.
De igual modo, si bien las mujeres han luchado históricamente contra la existencia de un “techo de cristal” que limitaba su posibilidad de acceder a posiciones de autoridad, debemos incorporar además el concepto de “paredes de cristal” que se encuentran, también, muy arraigadas en los espacios de investigación. Esto es, un conjunto de limitaciones no formales que segmentan su desarrollo educativo y profesional, concentrando a las mujeres en sectores menos dinámicos y peor remunerados de la economía y manteniendo una predominancia masculina en ramas como Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemática (STEM, por su sigla en inglés). En Argentina, en efecto, las mujeres representan solo el 34% del estudiantado de disciplinas STEM y el 17% del estudiantado de programación. Cabe mencionar que si bien los estudios universitarios están en expansión -el número de estudiantes aumentó 20% en 8 años- las carreras STEM crecen a un ritmo menor (CET, 2022).
En momentos donde en nuestro país y en el mundo se pone en cuestión la perspectiva de género (para visualizar desigualdades) y la ciencia (para acceder al conocimiento y al desarrollo sostenible), a través de acciones que incluyen el cierre del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación y la degradación del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, junto con el desfinanciamiento y subejecución de las políticas en estas áreas, resulta fundamental visualizar el trabajo y los aportes de científicas argentinas. Para ello, les invitamos a conocer el proyecto Científicas de acá desarrollado por Valeria Edelsztein, Carolina Hadad, Julieta Elffman y Julieta Alcain.
Entradas recientes
- Brindan detalles de la oferta académica de la UNLC y sus nuevas carreras
- La Rectora de la UNLC, en un debate internacional sobre el futuro de la Antártida
- Abren la convocatoria para proyectos del TIPAU 2025
- Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia
- Antonio Esteban Agüero: 108 años del nacimiento del poeta